14 de julio de 2015

Crónicas de Hirondale XX: La difícil profesión del periodismo

[Sede de HWorld, República Independiente de Powerap]
Los estudios televisivos Hworld eran una de las obras de Powerap que más ganas tenía Alecs de ver. Se trataba de una impresionante obra que combinaba ingeniería y arte para proporcionar un medio de comunicación aún más efectivo que el periódico que Alecs había visto en Term o en otras ciudades. En Troia, con apenas 20 habitantes, el medio de comunicación habitual era la voz. Alecs hubiera deseado nacer en una gran ciudad como Term o Ikebukuro. Él no estaba hecho para la vida en el campo, tenía que estar en contacto con la ciencia, no con las lechugas. Le gustaba luchar contra los problemas de ingenio, no contra los Winos. En ese sentido W o Pokman eran muy diferentes a él. A ellos les encantaba empuñar la espada, lanzarse al peligro de la batalla, acabar con el enemigo. Él prefería trabajar en su lucha alternativa, así fue como logró inventar aquel dispositivo explosivo. En realidad, lo inventó por accidente mientras intentaba encontrar una mezcla que aliviase el dolor de pies.
[Unas semanas antes, en el camino a la capital del Reino Punto]
- ¿Falta mucho? Me duelen los pies. Estoy cansado… ¿Cuándo vamos a descansar?
- ¡Cállate ya, W! - Bin, como siempre, le echó la bronca a su amigo, a pesar de sentirse igual que él. Al ver esto, Alecs se vio obligado a empezar a trabajar en esa pomada para los pies que aliviase el dolor por las largas caminatas. Tras un par de días de trabajo, la pomada explotó, lo que frustró profundamente a Alecs, pero interesó altamente a Alv.
-Oye, se me ha ocurrido una idea. ¿No crees que podrías…?
Así nació el dispositivo explosivo que Samu había decidido incorporar a algunos de sus shuriken. Ese era el trabajo de Alecs. Le gustaba, se sentía más útil que enfrentándose directamente a los peligros. Algunos lo llamaban cobarde, pero él sabía muy bien la gran responsabilidad que tomaba al decidir apoyar al grupo de esa manera: ¿Y si su invento fallaba?
[Plató de News 96]
- ¡Hola, bienvenido a News 96, el mejor programa de informativos de todo Powerap! - dijo un hombre que estaba sentado tras un escritorio, frente a un complejo dispositivo mágico que Alecs imaginó que serviría para retransmitir las imágenes de aquel hombre por todo el país. - Soy el Señor H, H para los amigos, y he oído que voy a tener que hacerte una cobertura especial de Sauk. Hablamos de este personaje hace unos meses, cuando por accidente me topé con unos documentos en la biblioteca que hablaban de los Hap. Hablé con un compañero, el presentador del programa de entrevistas que echamos cada domingo, y decidimos hacer un reportaje conjunto. Viajaríamos al norte, a Sinnoh, el hogar de los Haps, para ello.
-Sí, había oído algo así, yo soy Troiano. Hace unos meses un habitante de Ikebukuro tuvo una rencilla con Koga en Term, ¿no? ¿Fuiste tú?
-No, no fue él, fui yo. -dijo un hombre con gorra roja y blanca, según entraba por la puerta del plató adyacente. -Soy JG, aunque puedes llamarme Poke. Todos lo hacen, ya que soy el presentador de Pokentrevistas World. Ese maldito Koga… se cree mejor que yo sólo por…
-Como ves, - dijo H mientras Poke seguía maldiciendo al ninja- la rencilla la tuvo él, pero no nos vayamos por las ramas: al llegar a Sinnoh, encontramos todo devastado. Y no era una devastación reciente, descubrimos que eso llevaba así años.
-Así que hice la prueba del F28, para determinar cuántos años llevaba aquel lugar en aquel estado y descubrimos que eso estaba así desde hace aproximadamente 15 años. -completó Poke.
-Hace 15 años más o menos es cuando Isu y Poli se conocieron, si recuerdo bien las palabras del venerable Rafa.
-El caso es que el mundo debía enterarse de aquello. Así que continuamos investigando. Fuimos a Troia y hablamos con ese Rafa que mencionas, ya que parecía la persona más culta del lugar. Nos dijo que hace 15 años pudieron verse más allá de las montañas tormentas, tornados y luces como las que nadie podría imaginar. Por desgracia, no pudo decirnos mucho más. Así que nos dirigimos a Term. Allí hubo alguien que nos ayudó mucho…
[Dôjo Bell, Term]
-Isu, ha llegado la hora. Ven a mi despacho, tenemos que hablar.
La voz de Taco resonó por todo el dôjo gracias a un hechizo que Sarah había anclado al edificio tiempo atrás.
- ¿Quién lo iba a decir? Entra a un dôjo y ya tiene citas con el director. ¿Qué has hecho mal esta vez? -dijo Alex, provocando las risas de Laura.
- ¡Pero si no he hecho nada! -Isu estaba a punto de llorar. Se dirigió a la puerta del despacho de Taco, seguido por Alex y Laura, a los cuales Alv y Scraggy detuvieron en la entrada.
-Solo Isu. - dijo Scraggy.
-Vosotros no sois tan importantes como él. Además, os faltan muchos datos, molestaríais con las preguntas. Id a jugar un rato. -Remató Alv.
Isu y Taco se sentaron uno frente a otro. Taco empezó a contarle a Isu:
-Yo sabía qué te iba a decir el Sabio Hams. Aunque yo aparente ser mucho más joven que él, en realidad somos de la misma generación, somos de la 4 generación de alumnos de este dôjo, por eso sabemos lo que pasó exactamente en Sinnoh hace ya unos 15 años. Porque… Sauk fue maestro nuestro.
- ¿QUÉ? Sauk… ¿nuestro mortal enemigo? ¿Esa bestia? ¿Él fue tu maestro y el del Sabio Hams?
-En efecto. – dijo Taco. - Esto es algo que poca gente sabe, pero Sauk pertenece a la segunda generación del dôjo. En aquel entonces, la gente vivía mucho más tiempo, ya que la tasa de mortalidad era mayor.
-Creo que no te estoy entendiendo del todo…-dijo Isu algo confuso.
-Lo que digo es- se explicó Taco suspirando- que hace 100 años la gente moría mucho más por causas naturales que de vieja, y que ahora que la gente logra llegar a la vejez, esta se ha acortado. Nadie sabe cómo ha pasado, pero si una persona de antaño no moría asesinada o por enfermedades, fácilmente alcanzaba los 300 años.
Isu no se atrevía a preguntar, pero acabó haciendo la pregunta:
- ¿Y tú… cuantos tienes?
- ¿Cuántos crees?
-em…-Isu no sabía qué responder. La verdad es que Taco parecía mayor, pero no tanto. – ¿Quizás 60?
Taco estalló en carcajadas:
- ¡Bendita inocencia! Hace 3 semanas cumplí 167 años. Hace ya 137 años que acabé mis estudios aquí, con Sauk-sensei entre otros, pero hace sólo 15 que él exterminó a los Haps. Y te voy a explicar la…
Isu entonces gritó:
- ¡Alto Taco! ¡No es justo! ¡Esa parte le corresponde contársela a Hams! - Taco se quedó boquiabierto, ya que los gritos de Isu habían sido con voz de mujer. Una voz que él conocía…
- ¡Pika Churina! ¡Pensaba que nunca harías eso! Ya tardabas en hacerlo, con las ganas que tenía de hablar contigo. ¿Qué tal? ¿Qué tal Hams?
Isu estaba muerto de miedo mientras su boca seguía echando aquellas palabras que no eran suyas con aquella voz que no era suya.
-Muy bien todos, pero ¡nos corresponde a nosotros hablarle a Isu del vuelo de Magia! No puedes contárselo tú. Es más, Isu, deja lo que estés haciendo ahora mismo y ven a la Montaña de Hams. Te estaremos esperando. Mandaré al resto de tus compañeros de viaje para aquí también. ¿Has visto a Alecs?
Ya que era su boca la que le preguntaba, Isu respondió negando con la cabeza. Pika, mediante su boca, le aclaró: “Puedo oír vuestras palabras, pero no veros. Responde, chaval.”
-No, no sé dónde está, la última vez que lo vi fue en… camino a Ikebukuro, cuando íbamos los 3… Alecs, Alv y yo…
-Entonces- Repuso la voz de Pika-, es probable que Alecs siga presa de Sauk. Hay que rescatarlo.
[Templo del Sur, Reino Punto.]
Todos se sentían con energías renovadas. Poli se sentía algo decepcionado tras no haber podido estrenar la espada de Ras, pero el haber podido abrazar a Patata con la excusa de quitarle el frío cuando el hielo se había expandido por la sala lo había llenado de orgullo. Naturalmente, Patata se había revuelto y lo había dejado abrazado al aire, como en tantas otras ocasiones.
De repente, una voz de alarma sonó en las mentes de Aruv y Aitor. Era Pika Churina, la compañera del Sabio Hams:
-¿Está Alex con vosotros?
-No- respondió Aruv mentalmente, sólo para las mentes de Pika y Aitor- no sé quién es Alecs.
- ¿Alecs no partió hacia Ikebukuro con Isu y Alv? ¿Les ha pasado algo? Isu está bien, ¿verdad?
La ansiedad que le había creado la pregunta de la sacerdotisa al príncipe de hielo fue tal que, sin quererlo, hizo la última pregunta en voz alta, para los oídos de todos.
W fue el primero en responder:
-Conociendo a Isu, se habrá perdido por el camino y esté en el reino de ese tal Príncipe Magda.
Bin trató de replicar, pero, por primera vez en años tuvo que darle la razón a su bae:
-es muy posible, sí.
Samu, algo preocupado, se presentó voluntario a ir a Ikebukuro:
-Puedo correr largas distancias a bastante mayor velocidad que vosotros. El viaje sólo me llevaría un par de días, ida y vuelta. Desde allí usaría el río más cercano para transmitir a Koga-Sensei como se encuentran nuestros compañeros. ¿Te parece bien, Koga-sensei?
Pero el sensei tenía la cabeza en aquel templo de debajo. Aquella diosa lo había hecho creyente, y no sólo porque le hubiera salvado la vida.
Mientras, Pokman, recuperado de sus heridas, esperaba emocionado la próxima aventura. En esta había tenido que contenerse bastante debido al desafortunado encuentro con Peter, el espadachín de Sauk, pero ahora volvía a estar en plena forma, listo para reparar un yacimiento, buscar a su amigo o hacer lo que hiciese falta.
[Montañas de Clow]

Gabby, agotada, coronó al fin la cima del pico que escalaba. ¡Qué cansancio! Estúpido Isu… Miró hacia delante y lo que vio le dio ganas de volver a casa y ponerse a coser. Otros tres picos más se ocultaban detrás de el que acababa de escalar, en escalera. Pero no desistió. Siguió subiendo las montañas, cada vez más lejos de Troia, cada vez más cerca de Sinnoh, cada vez más cerca de Isu. O eso creía ella. 

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