Cqpitulo 2: los cuatro y la bruja de la dimensión

Mientras tanto, en un lugar más lejano, mucho más lejano de los que puedas imaginar, cuatro peculiares compañeros se disponían a partir.

Uno tenía unas finas alas transparentes, que lanzaban destellos a la luz del sol. Su piel era del color del tronco de los arboles, y su pelo corto recordaba a las hojas de otoño. Vestía con ropa de la edad media, hecha de cuero y tela marrón. La siguiente componente del grupo era una bella joven, con los ojos negros y profundos y los cabellos verdes, como si todos los pastos del mundo se hubieran juntado para formar el pelo de la joven. Cubría su tez verde con telas de colores apagados y verduzcos. De su espalda asomaban dos pares de alas. Otra de las que estaban allí levitaba como si pesase menos que el aire, y sus blancos y largos cabellos flotaban en diferentes direcciones. Su vestimenta consistía en una fina gasa blanquiazulada que sugería más de lo que ocultaba. El último miembro del grupo era un joven, con la piel clara pero bronceada, y los cabellos rubios despeinados. Vestía un bañador y una camisa hawaiana. Sus ojos color miel derrochaban amabilidad. Inquieto y con sorprendente facilidad se elevaba en el aire y volvía a descender.

En cierto momento todos se miraron y desaparecieron.

***

Tokio, Japón

Los seis jóvenes del jardín y los cuatro seres aparecieron ante la estupefacta mirada de un joven vestido negro que usaba gafas, la atenta mirada de una alta mujer de oscuros cabellos y dos niñas; una con el pelo rosa y la otra lucía dos coletas azules. 

Jack le dijo a Victoria:

- ¿Dónde estamos? esto no tiene pinta de ser Idhun y...

- ¡Calla ya!- Dijo Victoria.- ¿No te acuerdas de que no podemos ir a Idhun porque Ashran tiene controlados los portales?

- Así que buscamos- Prosiguió Kirtash- y encontramos a Edward, que nos trajo hasta aquí.

- ¿Es usted la bruja de las dimensiones?- Preguntó el ser marrón con vestimentas medievales.

- Algunos me conocen así- Respondió la mujer alta, de grandes ojos rojos, pelo larguísimo y ropa inquietante.

- ¿Yuuko, verdad?- Preguntó Edward

- En la tierra también me llaman así, Yuuko Ichihara.

- ¿Qué lugar es este?- Preguntó Jack

-  Es una tienda donde si se paga el precio adecuado por obtener todo lo que se desee. Si habéis venido hasta aquí es porque deseáis algo, y al coincidir ahora vuestros destinos han quedado ligados para siempre. El hecho de que estéis aquí ahora juntos era algo inevitable; la casualidad no existe, solo lo inevitable.

Próximamente, Karina