Capitulo 3: Karina y Skair

Loches, Francia

Karina se levantó del suelo. "¡Qué torpe!" pensó. Llegó al final de las escaleras y salió a la calle. El aire fresco del final del día de Loches le dio en la cara. Se dirigió a la iglesia. Allí era donde había quedado para la primera cita con su novio. Tenía quince años, pelo castaño y era bastante alta. Con las prisas y los nervios se había adelantado media hora, por lo que decidió entrar al Simply* a comprarse algo. Cruzó las puertas esperando sentir la típica corriente fresquita que soplaba en la entrada, pero en lugar de eso todo a su alrededor se oscureció de repente. Apareció en un pasillo negro con una puerta al final. Miró hacia atrás, pero ya no se veía ni la puerta del Simply, ni la iglesia, ni su ciudad. "Ya que no puedo volver a Loches" pensó Karina "Seguiré adelante, quedándome aquí no va a pasar nada, y no creo que las cosas puedan ir a peor: estoy en mitad de ninguna parte... cuanto antes vuelva al lugar de la cita mejor; no puedo llegar tarde." Karina echó a andar hacia el final del pasillo, y al abrir la puerta...

*simply: cadena de supermercados estilo Eroski o Carrefour

***

Rente, País de Bacchio

Era de noche en la ciudad de Rente. Había sido un soleado día de verano. Varias cuadrillas de jóvenes paseaban por las calles de ese lugar, celebrando las fiestas de semana grande, las cuales siempre se hacían esos días. Un grupo compuesto por nueve personas se disponía ya a abandonar el centro de la ciudad (y con él, la fiesta). Tras despedirse, cinco de ellos salieron en una dirección, y los cuatro restantes en la contraria.

-¡adiós, Jahey!

-¡si, mañana nos vemos Skair!

-¡hasta otra!

Los componentes del grupo menor fueron separándose, hasta que cada uno fue por su lado. El último en llegar a casa fue Skair. Cuando llegó, sus padres ya habían cenado.

-Tienes la cena en el microondas. Cuando acabes te acuestas, ¿entendido?

-De acuerdo - Le respondió Skair a su padre.

Cuando Skair se metió a la cama se quedó dormido enseguida. Tal vez, por eso no se dio cuenta de que se estaba poniendo en posición vertical, ni de que poco a poco la cama y todo su cuarto se estaban desvaneciendo.

Próximo capítulo: Rocavarancolia.